Consagran en la catedral de Lomas de Zamora al nuevo obispo auxiliar En la catedral Nuestra Señora de la Paz, el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió anoche una misa en la que monseñor Fernando Daniel Rodríguez -designado por el papa Francisco para ser obispo auxiliar- recibió la ordenación episcopal. El consagrante principal de la celebración fue monseñor Lugones, en tanto los obispos coconsagrantes fueron monseñor Juan Ignacio Liébana (Chascomús) y monseñor Juan José Chaparro CMF (Merlo-Moreno). El lema episcopal elegido por el nuevo obispo auxiliar es: “Y de camino anuncien que el Reino de Dios está cerca” (Mt. 10, 7). Antes de cumplir con los ritos principales de la ordenación: la imposición de manos, la oración consecratoria, la imposición del evangeliario y la entrega del mismo, en su homilía, monseñor Lugones agradeció la disponibilidad del nuevo obispo ante la designación del Papa Francisco: “¡Gracias Fernando por tu disponibilidad! Esta diócesis te da la bienvenida y te recibe con gran alegría. Gracias por dejarte sorprender por Dios como Isabel en el evangelio, no dudes que en tu pastoreo se cumplirá lo que te tiene encomendado el Señor”. “Fernando, como María, te tocará salir al encuentro de las realidades que nos rodean, que piden la presencia cercana y cuidadora del pastor”, agregó. “Como María, la invitación al servicio te llevará no a tus queridas montañas, sino a nuestras periferias, barrios y a todos los que necesitan de la presencia y el cuidado del pastor. Es verdad que la diócesis es populosa, pero también es verdad que lo haremos juntos”. “Ante esta imagen histórica de María Reina de la Paz, que propició el encuentro entre los argentinos en momentos difíciles de la patria, pedimos que hoy te reciba con esa mirada que cuida y anima, consuela y fortalece… deseamos que proteja tu oficio de pastor y como ella puedas servir con paciencia y diligencia al santo pueblo de Dios”, completó. Antes de concluir la misa, el flamante obispo auxiliar expresó sus sentimientos ante los presentes: “Comienzo esta nueva misión que se me encomienda con muchas ganas y entusiasmo. Con un poco de temor y desconcierto, pero con mucho entusiasmo, poniéndome en las manos de Dios, confiándome a su compañía paternal. Vivo esta etapa que comienza como un nuevo envío misionero, como una invitación a darme más, a servir más. Así lo vivo, así intenté vivir mi vocación y así deseo vivir y andar este tiempo”. “Traigo del camino andado, el corazón lleno de nombres y rostros”, sostuvo, haciendo mención de las personas y comunidades por donde pasó. “Espero haber sido instrumento de Dios en cada uno. Siento una tristeza grande por haber dejado la Patagonia y su gente. Los llevaré siempre en mi corazón. Fueron 22 años geniales. ¡Cuántos kilómetros recorridos! La meseta, el lago, las montañas y las comunidades. Estaré eternamente agradecido”. “Hoy estoy acá, soy nuevamente enviado a servir. Seguiré cargando mi corazón con más nombres y rostros. Hoy estoy acá, quiero estar acá, quiero ser uno más, un lomense más. Quiero sumarme a esta Iglesia diocesana donde hoy se me envía. Deseo estar cerca, en medio de ustedes para servir y hablar de Dios”, finalizó. El 30 de octubre, el Papa había nombrado obispo titular de Castabala y auxiliar de la diócesis de Lomas de Zamora, al presbítero Fernando Daniel Rodríguez, de 53 años, perteneciente al clero de Buenos Aires y, al momento de su designación, párroco de Nuestra Señora de Luján en la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro (diócesis de San Carlos de Bariloche). En una carta, el obispo de esta diócesis, monseñor Juan Carlos Ares, destacó que monseñor Rodríguez “con 22 años de su sacerdocio sirvió con entrega generosa en estos ´pagos patagónicos´”. Al no poder estar presente en la celebración de hoy, mediante una misiva monseñor Ares le expresó: “Cuentan con nuestras oraciones por la diócesis; por ti, querido hermano y por la nueva misión de quien te acompañará fielmente, como lo hizo entre nosotros”. La misa de ordenación fue concelebrada por una treintena de obispos, entre ellos, el emérito de Rafaela, monseñor Luis Fernández, actual administrador parroquial de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz (Banfield); el emérito de Venado Tuerto, monseñor Gustavo Help; el vicario general de la diócesis, presbítero Hugo Barrios; el rector del Seminario “De la Santa Cruz”, presbítero Andrés Vallejos; y los sacerdotes presentes. El Intendente local, Federico Otermin; la directora de Culto, Sandra Bartalini; y el presidente del Concejo Deliberante de Almirante Brown, Nicolás Jawtuschenko, asistieron a la misa, entre otros funcionarios municipales. Monseñor Fernando Rodríguez nació el 10 de noviembre de 1970 en Río Cuarto, Córdoba. En 1990, ingresó al Seminario Metropolitano Inmaculada Concepción de Buenos Aires. En el 1996, obtuvo el título de bachiller en Teología en la Universidad Católica Argentina. El 25 de octubre del 1997 fue ordenado sacerdote. De 1997 a 2003, fue vicario parroquial del Santuario de San Cayetano en Liniers. En marzo de 2003, fue enviado, como sacerdote “fidei donum”, a la diócesis de San Carlos de Bariloche, donde fue nombrado párroco en diferentes parroquias: Sagrado Corazón en Los Menucos (2003-2010), María Auxiliadora en Pilcaniyeu (2011) y San José en Dina Huapi (2011-2023). Desde 2014 hasta 2023, fue vicario general de la diócesis de San Carlos de Bari loche. Además, fue miembro del Colegio de Consultores y del Consejo Presbiteral; vicepresidente de Cáritas diocesana, miembro de la Comisión para las denuncias de abusos contra menores, responsable de la Escuela para el diaconado permanente, responsable del equipo de la Escuela de Discipulado y colaborador del equipo de animación del Consejo Diocesano de Pastoral y del equipo para la animación sinodal. Desde 2023, era el párroco de Nuestra Señora de Luján en la localidad de El Bolsón.